Así hoy se habla de neuroeconomía, neuromarketing, neuromanagement, neurofilosofía, neuroética, neuroeducación, neuropolítica y un largo etcétera. Todas estas nuevas disciplinas pretenden aplicar los nuevos conocimientos de la neurociencia a sus materias, esperando que esta aportación sirva para darles un nuevo impulso y desarrollo.
A partir de los años 90 del siglo pasado ha habido un gran desarrollo en las neurociencias se han hecho muchos estudios gracias a las modernas técnicas de imagen cerebral tanto en individuos sanos como enfermos.
Gracias a las neurociencias y con la pluridisciplinariedad, los conocimientos del cerebro se han multiplicado en los últimos tiempos desde enfoques diversos vamos viendo todos los puntos comunes o que puedan tener relación, el punto común es el cerebro y luego el enfoque o punto de mira es de amplio espectro desde la psicología, la filosofía o la ética a lo que queramos trabajar, economía, marketing, management o búsqueda de empleo.
En Tª Económica nosotros hablamos de consumidores racionales y eso es un principio pero por otra parte sabemos que no todas las decisiones son racionales, nuestro cerebro tiene cierta autonomía y sus reacciones a veces no son racionales, hay muchos estudios sobre la toma de decisiones y el comportamiento de los consumidores utilizando estos conocimientos.
Con el surgimiento del neuromanagement se empieza a pensar en el cerebro individual y colectivo (Organizacional) para el mejor liderazgo y toma de decisiones y para la mejor gestión de personas.
De la misma manera podríamos decir que las neurociencias también nos ayudan de igual forma en la búsqueda de empleo pudiendo ser un elemento claramente diferencial.
Vamos a utilizar nuestros conocimientos del cerebro para conseguir un empleo y lo vamos a llamar por similitud "neurojobsearching".
Con el surgimiento del neuromanagement se empieza a pensar en el cerebro individual y colectivo (Organizacional) para el mejor liderazgo y toma de decisiones y para la mejor gestión de personas.
De la misma manera podríamos decir que las neurociencias también nos ayudan de igual forma en la búsqueda de empleo pudiendo ser un elemento claramente diferencial.
Vamos a utilizar nuestros conocimientos del cerebro para conseguir un empleo y lo vamos a llamar por similitud "neurojobsearching".
A la hora de buscar empleo hay muchas cosas que nos van a ayudar si fijamos nuestra atención en el cerebro.
Daniel Goleman en su obra Inteligencia Social habla de:
"La "vía inferior" del cerebro se refiere a los veloces circuitos cerebrales que operan automáticamente y sin esfuerzo alguno por debajo del umbral de la consciencia".
"La "vía superior", por su parte discurre a través de sistemas neuronales que operan más lenta y deliberada y sistemáticamente".
Como decíamos al principio nuestro cerebro automatiza muchas de nuestras decisiones y no se hacen de forma consciente, cuanto más a menudo hacemos algo más automático es, esto es así para sobrevivir y además para no demorar decisiones.
En nuestro caso muchas de esas decisiones de las que van de abajo a arriba van a tener que ser en vez de automáticas, conscientes y al revés.
Nuestras emociones pueden hacernos pasar un mal rato en una entrevista y hacer que el talento desaparezca bajo una crisis de ansiedad, si gestionamos bien esa emoción nos servirá para mantenernos en estado de alerta atento a todo pero no incómodo ni ansioso.
Siempre he pensado que ser consciente de lo que estoy haciendo me da muchas ventajas frente al resto y luego el punto de mira u objetivo.
Si conocemos la dominancia de nuestro cerebro seremos capaces de plantear los temas de forma que el cerebro de mi interlocutor entienda mejor mi mensaje. Para buscar trabajo es algo a tener en cuenta, tengo que hacer que mi interlocutor entienda perfectamente mi mensaje y para ello utilizo estas técnicas, con esto no quiere decir que estoy manipulando porque siempre detrás de todo esto tiene que estar la ética.
El hemisferio izquierdo es el cerebro que más se ha desarrollado en nuestra cultura, es un cerebro: técnico, organizado, metódico, individual, le gusta trabajar con máquinas, lo creativo le desconcierta, los sentimientos son secundarios...........
El hemisferio derecho no se le ha valorado hasta hace poco: holístico, creativo, humanista, da importancia a los sentimientos, sabe motivar, es curioso, intuitivo...........
Lo que está claro es que necesitamos todo el cerebro para cualquier actividad, y lo tenemos entrenado, sólo que somos bastante más hábiles con un hemisferio que con otro.
Volvemos otra vez a la consciencia hay que saber perfectamente nuestras fortalezas y nuestras debilidades para que las fortalezas sigan siéndolo y las debilidades se vuelvan fortalezas.
A la hora de buscar trabajo deberíamos tener en cuenta lo que a nuestro cerebro se le da bien, porque sino llegaríamos al absurdo de periodistas tímidos o médicos sin ninguna empatía cometeríamos un gran error dedicándonos a algo para lo que nuestro cerebro no está preparado. Esto no quiere decir que los trabajos no se pueden ejercer desde cualquier hemisferio, pero siempre que las tareas que son contrarias a la dominancia del hemisferio que prevalece son bajas en nivel de ocupación.
Nuestro cerebro da por sentadas muchas cosas, existen muchos prejuicios, estamos atribuyendo muchas veces explicaciones no comprobadas sobre la conducta de otros, cosas que parecen que son y luego son otras.
Los cambios de perspectiva ayudados de creatividad nos van a dar soluciones a los problemas de lo más diversos, y ahí va a estar la diferencia, lograr esa diferenciación de forma consciente para conseguir un valor añadido que haga que ante cierta compentencia la balanza se venga hacia nosotros por el diferencial.
Daniel Goleman en su obra Inteligencia Social habla de:
"La "vía inferior" del cerebro se refiere a los veloces circuitos cerebrales que operan automáticamente y sin esfuerzo alguno por debajo del umbral de la consciencia".
"La "vía superior", por su parte discurre a través de sistemas neuronales que operan más lenta y deliberada y sistemáticamente".
Como decíamos al principio nuestro cerebro automatiza muchas de nuestras decisiones y no se hacen de forma consciente, cuanto más a menudo hacemos algo más automático es, esto es así para sobrevivir y además para no demorar decisiones.
En nuestro caso muchas de esas decisiones de las que van de abajo a arriba van a tener que ser en vez de automáticas, conscientes y al revés.
Nuestras emociones pueden hacernos pasar un mal rato en una entrevista y hacer que el talento desaparezca bajo una crisis de ansiedad, si gestionamos bien esa emoción nos servirá para mantenernos en estado de alerta atento a todo pero no incómodo ni ansioso.
Siempre he pensado que ser consciente de lo que estoy haciendo me da muchas ventajas frente al resto y luego el punto de mira u objetivo.
Si conocemos la dominancia de nuestro cerebro seremos capaces de plantear los temas de forma que el cerebro de mi interlocutor entienda mejor mi mensaje. Para buscar trabajo es algo a tener en cuenta, tengo que hacer que mi interlocutor entienda perfectamente mi mensaje y para ello utilizo estas técnicas, con esto no quiere decir que estoy manipulando porque siempre detrás de todo esto tiene que estar la ética.
El hemisferio izquierdo es el cerebro que más se ha desarrollado en nuestra cultura, es un cerebro: técnico, organizado, metódico, individual, le gusta trabajar con máquinas, lo creativo le desconcierta, los sentimientos son secundarios...........
El hemisferio derecho no se le ha valorado hasta hace poco: holístico, creativo, humanista, da importancia a los sentimientos, sabe motivar, es curioso, intuitivo...........
Lo que está claro es que necesitamos todo el cerebro para cualquier actividad, y lo tenemos entrenado, sólo que somos bastante más hábiles con un hemisferio que con otro.
Volvemos otra vez a la consciencia hay que saber perfectamente nuestras fortalezas y nuestras debilidades para que las fortalezas sigan siéndolo y las debilidades se vuelvan fortalezas.
A la hora de buscar trabajo deberíamos tener en cuenta lo que a nuestro cerebro se le da bien, porque sino llegaríamos al absurdo de periodistas tímidos o médicos sin ninguna empatía cometeríamos un gran error dedicándonos a algo para lo que nuestro cerebro no está preparado. Esto no quiere decir que los trabajos no se pueden ejercer desde cualquier hemisferio, pero siempre que las tareas que son contrarias a la dominancia del hemisferio que prevalece son bajas en nivel de ocupación.
Nuestro cerebro da por sentadas muchas cosas, existen muchos prejuicios, estamos atribuyendo muchas veces explicaciones no comprobadas sobre la conducta de otros, cosas que parecen que son y luego son otras.
Los cambios de perspectiva ayudados de creatividad nos van a dar soluciones a los problemas de lo más diversos, y ahí va a estar la diferencia, lograr esa diferenciación de forma consciente para conseguir un valor añadido que haga que ante cierta compentencia la balanza se venga hacia nosotros por el diferencial.
