La Injusticia del Talento

Hace unos días me comentaban sobre el mal ambiente que había en algunas empresas, la crisis ha hecho en muchos casos que salga lo peor de las personas.

El miedo a la pérdida del empleo ha originado que muchas personas saquen lo peor de sí mismos, al grito de es la guerra tratan de confundir a sus superiores y esconder sus ineficiencias acusando con detalles sin importancia a personas que están inmersas en el trabajo y son eficientes  pero que no creen necesario emponderar su trabajo ni tienen tiempo.
Estos problemas surgen generalmente por la falta de justicia en el puesto de trabajo, entonces la gente se confunde. Si las personas valiosas no se las considera y sólo se las usa (en su acepción más vulgar) las personas prescindibles hacen que lo poco o nada que hacen parezca que es mucho llegamos al absurdo del Principio de Peter donde los trabajadores ascienden hasta alcanzar su máximo nivel de incompetencia y ahí ya se estancan.

La Justicia se olvida

¿Qué diferencia a estos expertos en el arte de medrar de las personas que tienen auténtico valor? Generalmente las habilidades sociales, muchas veces estos incompetentes son hábiles socialmente y saben decir lo que quieren escuchar sus jefes.
Lo que podemos decir es que esos jefes generalmente no son buenos directivos son simplemente "jefes" con lo que implica esto, personas que simplemente mandan porque están arriba en la cadena de mando su poder no se lo han ganado es impuesto. Un buen directivo es una persona que es un líder que su puesto además lo tienen porque el grupo (sus subordinados) le entregan el mando porque creen en él.
A veces también estos directivos usan a estas personas valiosas pero sin darles valor porque es lo cómodo si encargan algo a los ineficientes van a dar vueltas hasta deshacerse del trabajo y dárselo al eficiente por lo que así acaban antes, de forma rápida y fiable.
Algunos malos directivos no valoran el talento, porque su ineficiencia es tal que no se dan cuenta del valor, creen que cualquiera puede hacer todo.
¿Cuál sería la conducta a seguir en este problema?

• Primero tener buenos directivos
• Ser justos felicitar por los buenos trabajos y no dejarse embaucar por los halagadores
• Aprender a utilizar las habilidades sociales de una forma natural (para los buenos trabajadores)
• Creer que su trabajo es bueno y hacerlo valer
• Ser asertivos y aprender a decir que no con sonrisa

Quizá estas serían las primeras enseñanzas para que un buen trabajador empiece a ser valorado en su justa medida